Para las actuales construcciones incorporar un programa de incentivos municipal a través de la disminución de tasas municipales, en un porcentual en una medida de tiempo a estipular, a las unidades contributivas que optaren en adoptar la nueva norma previa inspección
Las consecuencias negativas van desde los anegamientos, la pérdida del recurso agua, la pérdida a través de la playa con el aumento de erosión en la misma, las lagunas de infiltración que no han resultado del todo efectivas. Que los requerimientos sobre pozos blancos no son suficientes (ya que no exigen un sistema de canaletas en el techo ni conductos) es que solicitamos:
Incorporar al código de ordenamiento urbano de Villa Gesell (relativos a la impermeabilización del suelo) un capítulo especial para que las nuevas construcciones tengan obligatoriamente, además del requerimiento de pozo blanco, un sistema de recolección y recuperación de agua de lluvia como así también la municipalidad con la instrumentación de dispositivos que permitan el uso de agua de lluvia recolectada para la limpieza y riego, promoviendo de esta manera la arquitectura eficiente para recoger agua, almacenarla, y utilizarla nuevamente.
Entiéndase al sistema como al de: a) captación de agua de lluvia a través de canaletas en techos y tejados que derivan a través de b) tuberías y filtros de bajante a un c) deposito, soterrado o exterior. Equipados con un rebosadero y grifo o canilla. Con abertura cerca de la base para poder vaciar completamente el depósito en caso de ser necesario. Con un dispositivo en el filtro de bajante que permita cerrar el paso del agua al depósito. El depósito soterrado se entiende debe tener una bomba y las conexiones a manguera y (opcional) a un subsistema mixto con el agua corriente para lavarropas u otros usos menos consumo humano.
El mismo debe estar estandarizado para su mejor aplicación, por lo que debería estar sujeto a una norma expedida con previos dictámenes de colegio técnico e IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación).
Uno de los componentes más importantes del sistema es el relacionado con el tanque de almacenamiento de aguas lluvias cuyos objetivos son: almacenar el agua y atenuar el pico de descarga de aguas lluvias al alcantarillado pluvial de la edificación en un lluvias de gran intensidad.
El agua que podemos recuperar de la lluvia no es apta para consumo humano si no se la potabiliza antes, pero sí es perfectamente utilizable para regar y limpiar el hogar. El agua corriente no es la más apta para riego de parques, huertas y jardines ya que contiene cloro.
La reutilización del agua de lluvia no se encuentra sujeta a ningún tipo de manipulación ni contiene contaminantes, además de colaborar en la prevención de las inundaciones a partir de una disminución del flujo de agua que llega a la vía pública.
El sistema es sostenible y amigable con el medio ambiente, puesto que conserva el suelo, el agua, no contamina el medio ambiente y tiene una producción rentable, en especial en la actualidad, donde el recurso agua es cada vez más cuidado y por ende costoso.
Para las actuales construcciones incorporar un programa de incentivos municipal a través de la disminución de tasas municipales, en un porcentual en una medida de tiempo a estipular, a las unidades contributivas que optaren en adoptar la nueva norma previa inspección y certificación única de sistema de recolección y recuperación de agua de lluvia.
Solicitar a las entidades crediticias de la ciudad una línea de crédito orientada a aquellos contribuyentes que optaren en adoptar la nueva norma y necesiten costear la reforma presentando copia del permiso de inicio de obra municipal correspondiente.
Normar la implementación de los denominados “Techos o Terrazas Verdes” con su correspondiente incentivo a través de reducción de tasas y gestión de líneas de crédito. Se entiende como “Techo o Terraza Verde“a una superficie cubierta de vegetación cuyo objetivo es contribuir de manera sustentable con el medio ambiente urbano.
Consideramos a las presentes medidas, no como únicas medidas, sino como parte de un conjunto de medidas que debieran adoptarse en una gestión de agua de lluvia. Las mismas, sumadas a la difusión esperamos redunde, además de la cosecha de agua lluvia, en la utilización de mano de obra local.