Medio Ambiente. Ecología. Protección Animal. Conservación
Villa Gesell .Argentina.

Ambientalismo:

AMBIENTALISMO:
Es la promoción de la conservación y recuperación del mundo natural. También se conoce como conservacionismo, o Política Verde.

Un conservacionista es una persona que está preocupada por el deterioro del entorno (Medio Ambiente).

viernes, 30 de marzo de 2012

310 y playa

En 2010 dos topadoras eliminaban dunas costeras a la altura de 310 y playa, en un claro contrasentido a la protección del medio ambiente de la playa y con permiso de obra municipal. Esta acción produciría un daño irreversible dado el grado de erosión costera de nuestra costa, producto mayormente de una mala intervención humana. El 3 de junio del 2010 integrantes de la Red Ambiental Querandi y de la Fundación Amigos de la Playa registran esta depredacion de dunas convocando al los medios de comunicación, el 7 vecinos detienen las topadoras y se conforman en asamblea y el 25 un recurso de amparo presentado por integrantes del CEODECO de defensa al consumidor, paraliza las obras en 310 y playa.






Nota con la prensa


Integrantes de la Red junto a integrantes del CEODECO .25 de junio 2010 se paralizan judicialmente las obras en 310 y playa



Conservacion

http://www.youtube.com/watch?v=ElJTN-LA5MU&noredirect=1

PROYECTO DE CENTRO MUNICIPAL/PROVINCIAL DE RESCATE DE FAUNA MARINA




Este proyecto tiene la finalidad de construir un espacio municipal/provincial, para la recuperación de pequeños mamíferos marinos, con la inclusión de especies migratorias como aves (pingüinos) y tortugas.

UN POCO DE HISTORIA

La fundación Pinamar ha creado una Estación para la Preservación del Patrimonio Marítimo Costero. Rescate, primeros auxilios de aves y mamíferos marinos: especialmente pingüinos, que son aves migratorias que viajan desde el sur de Argentina, pasando muy cerca del litoral bonaerense 2 veces al año. En su trayecto estas aves atraviesan manchas de petróleo y llegan a la costa en estado traumático. Animales rescatados: pingüino magallánico, pingüino saltarín, pingüino emperador, pingüino rey; otras aves: (biguá, gaviota, gaviotín, cisne de cuello negro, espátula rosada, petrel, cormoran, etc.), elefantes marino, lobos marino de un pelo y de dos pelos, delfines, tortugas. Los animales se trasladan a la Estación Marítima de la Fundación, con posterior derivación si fuera necesario, a centros de mayor especialización. Suelta de pingüinos a su medio natural desde la costa después de su total recuperación, acompañada por charlas de concientización a escolares, docentes y público en general.
El centro de rescate Verdemar creado por Alejandro Herrera formó e instruyó, conjuntamente con la fundación Mundo Marino a jóvenes de esta ciudad, creando así un grupo de personas, entre ellas guardavidas, veterinarios, algunos de ellos cumplen cargos políticos en la actual gestión del intendente Erneta. Todo esto teniendo como  fin el monitorear, rescatar y recuperar de especies marinas
LA PROPUESTA

En primera instancia sería de recuperación primaria, contando para esta etapa con personal altamente capacitado, perteneciente a la planta permanente del Opds. A la cual se podría anexar personal de apoyo (planes sociales) con lo cual, se daría trabajo e instrucción a vecinos de nuestra ciudad.
También se podría anexar a dicho centro un museo del mar, que contaría con fósiles encontrados en nuestras costas, sumando a esta propuesta la posibilidad de educar a nuestros niños en edad escolar, y en vacaciones como una propuesta turística mas para nuestra ciudad

REQUERIMIENTOS DE MINIMA

Una superficie (preferentemente cercana al mar) con el fin de resguardar a los individuos en el corto proceso de recupero y traslado.
Una línea telefónica, con la cual recepcionar las denuncias de apariciones de dicha fauna (conmutador municipal y o dispensario/bromatología).
Un medico veterinario como asesor en el cuidado primario (personal del dispensario).
Personal técnico (1) en carácter de representante del OPDS, y con el fin de vincular las partes actuantes, instituciones no gubernamentales, estatales, vecinos.
Personal de maestranza (2) con el fin de brindar apoyo a los técnicos y veterinarios, en el cuidado diario de los individuos salvados (beneficiarios de planes sociales).


ESPECIES ASISTIDAS EN VILLA GESELL Y PINAMAR

MAMIFEROS MARINOS
Lobo Marino de un pelo o León Marino (Otaria Flavescens)
Lobo Marino de dos Pelos Sudamericano (Arctocephalus Australis)
Lobo Marino de dos Pelos Subantártico ( Arctocephalus Tropicalis)
Elefante Marino del Sur (Mirounga Leonina)
Franciscana (Pontoporia Blainvillei)
AVES MARINAS:
Pingüino de Magallanes (Espheniscus Magellanicus)
Pingüino de Penacho Amarillo (Eudyptes Chrysocome)
Gaviota Cocinera (Larus Dominicanus)
Gaviota Capucha Café (Larus Maculipenis)
Petrel Cabeza Parda (Pterodroma Incirta)
Albatros Ceja Negra (Diomedea Melanophrys)

AVES TERRESTRE Y  DE LAGUNAS
Garza Mora (Ardea Cocoi)
Garza Silvona (Syrigma Silbilatrix)
Garza Blanca (Egretta Alba)
Gallareta Grande (Fulica Armillata)
Flamenco (Phoenicopterus Chilensis)
Cisne Cuello Negro (Cygnus Melancoryphus)
Chajá (Chauna Torquatta)

Alejandro Leiss
Técnico en manejo y gestión en áreas naturales protegidas
OPDS  Provincia de Buenos Aires
Cel: 02267 15663113
alejandrodanielleiss@hotmail.com


REGISTROS MÁS AUSTRALES DE MONJITA GRIS (Xolmis cinerea)

La Monjita Gris (Xolmis cinerea) es un ave perteneciente al orden Passeriforme de la familia Tyrannidae y del género Xolmis. Las aves de este género se caracterizan por ser conspicuas, se posan en sitios visibles, son pasivas y vuelan bajo y a desgano (Narosky e Yzurieta, 2010). Lo primero que llama la atención al ver en vuelo a la Monjita Gris es la notable mancha blanca en las primarias y el ápice blancuzco en la cola negra. Otro rasgo característico es el ojo con el iris rojo y el loral y subocular blancos, este último está separado de la garganta, también blanca, por el malar negro. El pecho es gris claro, el abdomen blanco, la cabeza y el dorso son gris oscuro. Habita en sabanas, palmares y bosques, a menudo cerca del agua (Narosky e Yzurieta, 2010). Su distribución geográfica dentro de Argentina abarca a las provincias de Jujuy, Salta, Formosa, Tucumán, Chaco, Santiago del Estero, nordeste de Córdoba, Misiones, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y nordeste de Buenos Aires (De La Peña, 1999; Narosky e Yzurieta, 2010). Se encuentra con citas oficiales en todo Uruguay (Olmos, 2009).
En Buenos Aires existen registros para el nordeste: en la Reserva Municipal Pilar (Nicolás Olejnik, com. pers.), Reserva Natural Otamendi (Chebez et al., 1998), Los Cardales (José Luis Fernández Guaraz, com. pers.) y en la Reserva Ecológica de Costanera Sur

(Pugnali y Chamorro, 2006), donde se la menciona como rara. En la página web de la Administración de Parques Nacionales figura una cita en el Parque Nacional Campos del Tuyú, Partido de General Lavalle sin ningún tipo de información adicional, y en Darrieu y Camperi (2001) se la incluye como habitante hasta la localidad de Castelli.
El 29 de Setiembre de 2011 en Paseo 118 y la playa (37° 16' 19.9" S; 56° 58' 34.7" O), ciudad de Villa Gesell, Partido de Villa Gesell, provincia de Buenos Aires, Argentina, observé un ave posada sobre la casilla que utilizan los guardavidas (Figura Nº 1) que inicialmente no pude identificar, al tratar de acercarme levantó vuelo y pude ver manchas blancas en sus primarias. Cuando pude aproximarme observé el iris rojo y no me quedaron dudas de que se trataba de un ejemplar de esta especie. A pesar que en la zona hay vegetación típica de los médanos [Esparto (Spartina ciliata), Tupe (Panicum racemosum), Tamarisco (Tamarix gallica), Oruga Marítima (Cakile maritima), Margarita de los Médanos (Senecio crassiflorus), Uña de Gato (Carpobrotus edulis), Cardo de los Médanos (Calycera crassifolia), Flor de la Oración (Oenothera mollissima), Yuca (Yucca sp.)] se posaba en las instalaciones del balneario ubicado en ese lugar. El 21 de Octubre de 2011, caminando por la playa hacia el sur y a la altura de Paseo 121 (37° 16' 28.3" S; 56° 58' 40.2" O) la volví a ver, esta vez había dos ejemplares (Figura Nº 2), posiblemente una pareja. Se posaban en la arena, instalaciones y postes de los balnearios (Figura Nº 3), sobre todo se posaban sobre el encofrado de un balneario en construcción, ubicado a la altura del Paseo 123 (37° 16' 32.5" S; 56° 58' 43.9" O). El 24 de Octubre de 2011 volví a registrarlas en este último lugar (Figura Nº 4). Estos registros al sudeste de la provincia de Buenos Aires son los más australes para la especie. Esperemos que estos ejemplares de Monjita Gris que habitan en la costa de mar de Villa Gesell puedan prosperar y tolerar el aluvión humano de la temporada veraniega.

AGRADECIMIENTOS A Nicolás Olejnik, Guardaparques de la Reserva Municipal de Pilar, y a José Luis Fernández Guaraz por la información brindada. A Jorge La Grotteria, Francisco Lucero, Daniela Espinosa y Diego Oscar por sus aportes al artículo. BIBLIOGRAFÍA
CHEBEZ, J. C., N. R. REY, M. BABARSKAS Y A. G. DI GIACOMO. 1998. Las Aves de los Parques

Nacionales de la Argentina. 126 pp. LOLA. Buenos Aires.
DARRIEU, C. A. Y A. R. CAMPERI. 2001. Nueva lista de las aves de la provincia de Buenos Aires. La Plata, Argentina, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, Serie documentos - ProBiota, 2. DE LA PEÑA, M. R. 1999. Aves Argentinas, Lista y Distribución. 244 págs. LOLA. Buenos Aires. NAROSKY, T. Y D. YZURIETA. 2010. Aves de Argentina y Uruguay – Birds of Argentina & Uruguay: Guía de Identificación Edición Total – A Field Guide Total Edition. 16a ed. 427 págs. Vázquez Mazzini Editores. Buenos Aires. Argentina. OLMOS, A. 2009. Aves en el Uruguay. 1a. Edición. Tradinco, industria gráfica del libro, Montevideo, Uruguay, 520 pp. PUGNALI, G. Y P. CHAMORRO (COMPILADORES). 2006. Lista de Aves de la Reserva Ecológica Costanera Sur. Aves Argentinas / AOP. Buenos Aires.
Rubén E. Tesler                                      Correo electrónico: tesler@gesell.com.ar

LA MUERTE EN NUESTRAS PLAYAS. ¿Un proceso natural o una huella mas del hombre?

LA MUERTE EN NUESTRAS PLAYAS.
¿Un proceso natural o una huella mas del hombre?


“Produce una inmensa tristeza
  pensar que la naturaleza habla
 mientras el ser humano no la escucha”
                                           (Victor Hugo)


  La gran extensión de playas arenosas de nuestro partido de Villa Gesell es el triste escenario de numerosos varamientos para diversos grupos de organismos marinos (Aves, Reptiles y Mamíferos). Una ciudad bordeada de mar necesita una urgente atención y protección tanto de sus playas como de sus aguas y los organismos que allí habitan. Sin embargo, hoy en día la comunidad científica desconoce muchos aspectos acerca de nuestro mar y el desconocimiento es mayor aún en el resto de la sociedad. Sin ir más lejos, es increíble que sea aún mayor el conocimiento alcanzado acerca de la superficie de la luna que de nuestros océanos y los organismos que viven allí.
  Uno de los elementos más valiosos para el estudio y conservación de la vida marina es, paradójicamente, el registro de animales varados muertos. Dicho valor reside en que el animal pone a nuestra disposición toda una serie de datos que, si sabemos leerlos, pueden ser de gran utilidad como pueden ser: ADN, edad, principales causas de muerte, dieta del animal, estructura de su población, tasa de crecimiento  y otros datos de mucho interés al momento de realizar una comparación global o regional entre diferentes poblaciones de la especie en cuestión.
  Sin embargo, existen algunas limitaciones en cuanto a los datos que se obtienen en los varamientos de animales muertos. En la mayoría de los casos el avanzado estado de descomposición impide conocer las causas de muerte. Asimismo, no se puede establecer con exactitud donde ha muerto el animal, pues en función de las corrientes y vientos predominantes el animal pudo haberse desplazado considerables distancias desde el momento de su muerte. Es por ello que la recopilación de datos meteorológicos al momento del avistaje también resulta de gran utilidad.
  La temperatura ambiental y las precipitaciones pueden acelerar el proceso de descomposición, por lo que la recopilación de esta información también es de gran utilidad a la hora de determinar el momento en que ocurrió el deceso del animal.
  Los animales vivos suponen otro caso de cómo se nos brinda una magnífica oportunidad de aprovechar esta desagradable circunstancia en beneficio de la ciencia para su conservación, además de tener el honor de poder realizar una de las tareas mas satisfactorias de esta vida: Salvar un animal!.
  A diferencia de los varamientos de animales muertos, en este caso, podemos tomar datos fisiológicos que requieren obviamente de un organismo vivo: análisis de sangre, parámetros vitales, temperatura corporal, etc., que no solo ayudarán al individuo tratado, sino que servirán en el momento de coordinar parámetros durante las intervenciones  biomédicas para la conservación de la especie.
Pero sin lugar a dudas, la decisión mas importante y aún mas difícil de tomar al momento de encontrar un animal varado vivo, es tomar conciencia de que tan capaces somos de ayudarlo y si contamos con los elementos necesarios para esa tarea. Conocer y estar atentos a los peligros que involucra rescatar un animal salvaje puede prevenirnos de ser dañados gravemente por el mismo. En algunos casos, podemos contagiarnos con virus, bacterias o ser gravemente afectados por productos químicos que porte el animal.
Nuestras buenas intenciones o nuestra simple curiosidad son percibidas como amenazas para un animal que se encuentra estresado, desnutrido y en condiciones de riesgo. Por ello, una de las mejores decisiones para proteger al animal es mantenernos alejados de el.
  Debemos tener siempre en mente que un animal varado probablemente tomó la decisión de salir voluntariamente de su medio acuático para descansar  y que si lo incentivamos a retornar, probablemente sufra de hipotermia, se agote y finalmente muera ahogado.
  Tortugas marinas, pingüinos y todos los mamíferos marinos que solemos encontrar en nuestras costas poseen respiración pulmonar al igual que nosotros y no necesitan del agua para mantenerse vivos, por lo que devolverlos al mar sin que se encuentren en condiciones de retornar a ese medio significará la muerte segura del mismo. Para muchos puede resultar mas que obvia esta última aclaración. Sin embargo es una triste escena que se repite con frecuencia.
  La mención de estos tres últimos grupos de animales se debe a que son los de mayor incidencia de varamientos en nuestras playas. En los últimos meses se ha tomado registro de un total de 7 tortugas marinas (Chelonia mydas, Caretta Caretta Dermochelys coriacea), 58 pingüinos (Spheniscus magellanicus), 7 cetáceos (Pontoporia blainvillei Globicephala melas), y 39 lobos marinos (Ottaria flavescens y Arctocephalusspp.).
  Si bien el estado de descomposición de los animales encontrados no permitió determinar con certeza las causas de esta gran cantidad de muertes, es ya bien conocido el efecto que provoca la alta incidencia de plásticos en el tracto digestivo de estas especies: interferencia en la absorción de nutrientes y el metabolismo de lípidos, acumulación de gases en el intestino (produciendo una desregulación de la flotabilidad), además de la obstrucción directa de las vías respiratorias y la consecuente muerte por asfixia
 De esta forma se nos presenta otra manera de ayudar a un animal varado, la cual es Mantener nuestras playas limpias y reducir al mínimo el uso de productos plásticos!.
  La muerte es un proceso natural y debe ser considerado como una etapa mas dentro de la vida de cualquier ser vivo. Muchas veces, la muerte de un animal puede significar la oportunidad para que otras especies prosperen. Un animal varado representa una rica fuente de alimento para  muchos otros animales.
  Seguramente, muchos geselinos hayan observado alguna vez un gran número de gaviotas o chimangos alrededor de un animal varado en la playa.
  Con un poco de suerte, y alejándonos un poco del ruido y las luces de las playas céntricas también podríamos observar algún zorrito aprovechando el banquete de un desafortunado animal varado.
  Y con un poco mas de curiosidad y detalle (y soportando el mal olor!!!) podríamos encontrar miles y miles de larvas de insectos terminando de aprovechar la energía de un animal en plena descomposición. Como ya es sabido, en la naturaleza “nada se pierde, todo se transforma!”.
  Estos ejemplos de transferencia de energía a través de la cadena trófica son solo una manera de comprender de que manera la muerte ayuda a mantener el delicado equilibrio que existe entre las distintas especies de nuestro ecosistema costero.
  Pero como ya sabemos, el hombre a entrado a jugar un rol indiscutido en los cada vez mas frecuentes casos de muerte de muchos de los animales que encontramos varados, alterando el mencionado equilibrio ecológico.
  La pesca de arrastre descontrolada sobre nuestras costas y la elevada contaminación de nuestras playas están teniendo año a año un efecto devastador sobre la fauna marina. Estos dos factores merecen un capítulo aparte para lograr comprender como actúan no solo en el incremento de los registros de animales varados, sino también en la interrupción de muchos procesos ecológicos.
  Si bien existe la solución al problema de los efectos de la pesca de arrastre, esta merece una larga discusión entre distintos sectores de la sociedad con diferentes intereses, sin embargo, la contaminación por residuos en nuestras playas es un problema de tan simple solución que  resulta difícil comprender como aún seguimos discutiéndolo. Cual será el punto al que tengamos que llegar para poder darnos cuenta del daño que le ocasionamos a nuestra ciudad, nuestro lugar en el mundo, nuestro hogar?

  Lic. Alan Rosenthal
  Universidad Nacional de Mar del Plata.
  Cel.:(0223)155-119433